Según publica Diario de Navarra en su edición digital: El pleno del Parlamento foral acuerda que la Iglesia pague el Impuesto de Bienes Inmuebles con el apoyo de PSN, Bildu, Aralar-NaBai, I-E y los parlamentarios no adscritos.
Los parlamentarios forales que han presentado dicha enmienda y los que han votado a favor de la misma conocen su inutilidad. O deberían conocerla.
Al común de los mortales si en tu trabajo te dedicas a hacer cosas inútiles te echan a la calle. Y más aún en tiempos en los que el desempleo crece como la espuma. Pero tenemos unos señores a los que les pagamos un buen sueldo. Demasiado bueno para las aptitudes de la mayoría de ellos. Y se dedican a perder el tiempo con estupideces, cuando no con maldades, y además,… ¡les sale gratis! ¡Eso si son privilegios y no los de la Iglesia Católica!
Entrando de lleno en el fondo del asunto la Iglesia Católica no tiene que pagar el impuesto sobre bienes inmuebles porque así lo prevé el Acuerdo internacional con la Santa Sede para asuntos económicos. El rango de norma superior de los tratados internacionales respecto a las leyes internas es algo indiscutido en el mundo del Derecho, y para poder modificar cualquier tratado internacional sería precisa la denuncia del mismo, cosa que sabemos que no se ha producido. También hay que tener en cuenta que todos los tratados internacionales una vez publicados forman parte del Derecho interno (artículo 96 de la Constitución Española) Por lo tanto, diga lo que diga la Ley Foral de Haciendas locales, los edificios propiedad de la Iglesia Católica recogidos en el tratado (los destinados al culto, seminarios, conventos,…) están exentos del Impuesto de Bienes Inmuebles.
Esto lo saben, o lo debían saber, los parlamentarios forales que han votado a favor de dicha resolución, y además nos consta, porque es público y notorio, que muchos de ellos son licenciados en Derecho o Abogados en ejercicio (Sres. Jiménez, Amézqueta, Zabaleta, Lizarbe,…). Por lo tanto, no tienen disculpa.
Todo esto desde el punto de vista jurídico. Desde un punto de vista ético, es impresentable que se ataque a la institución que más y mejor está ayudando a las personas con dificultades, que en estos momentos son demasiadas, por partidos políticos a los que jamás se les ha visto mover un dedo, de verdad, para ayudar a nadie. ¿o alguien va a ir a la sede de Izquierda Ezquerra para que le den de comer? ¿a cuántos indigentes acoge Bildu? ¿cuánta ropa se distribuye para personas sin recursos en la sede del PSN?. Y, cuándo alguno de los votantes se muera, ¿celebrarán su funeral en la sede de su partido? ¿y quién oficiará el funeral? ¿otro docto colega de escaño?